Juan 3
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Jesús y Nicodemo
3 Había un hombre de los fariseos que se
llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
2 Este vino a Jesús de noche, y le
dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede
hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
3 Respondió Jesús y le dijo: De
cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el
reino de Dios.
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un
hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de
su madre, y nacer?
5 Respondió Jesús: De cierto, de
cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar
en el reino de Dios.
6 Lo que es nacido de la carne, carne
es; y lo que es nacido del Espíritu,[a] espíritu es.
7 No te maravilles de que te dije: Os
es necesario nacer de nuevo.
8 El viento[b] sopla de donde quiere, y oyes su
sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es
nacido del Espíritu.
9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo
puede hacerse esto?
10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres
tú maestro de Israel, y no sabes esto?
11 De cierto, de cierto te digo, que
lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís
nuestro testimonio.
12 Si os he dicho cosas terrenales, y
no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
13 Nadie subió al cielo, sino el que
descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
14 Y como Moisés levantó la serpiente
en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15 para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
De tal manera amó Dios al mundo
16 Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no
se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al
mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es
condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el
nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y esta es la condenación: que la
luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque
sus obras eran malas.
20 Porque todo aquel que hace lo
malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean
reprendidas.
21 Mas el que practica la verdad
viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
El amigo del esposo
22 Después de esto, vino Jesús con
sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba.
23 Juan bautizaba también en Enón,
junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados.
24 Porque Juan no había sido aún
encarcelado.
25 Entonces hubo discusión entre los
discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación.
26 Y vinieron a Juan y le dijeron:
Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste
testimonio, bautiza, y todos vienen a él.
27 Respondió Juan y dijo: No puede el
hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.
28 Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo
no soy el Cristo, sino que so
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