DIOS ES AMOR
DIOS ES AMOR
miércoles, 19 de febrero de 2014
QUERIDOS AMIGOS , HERMANOS
La oración es un acercamiento directamente con JESÚS, es una relación intima con el mas supremo, es entrar en una comunión, donde vas abrir tu corazón, y vas a conversar con El, el te va a entender, escuchar, aunque no lo veas , el te ve y te escucha, Jesús te ama . ora hermano cuando mas buscas a DIOS , mas vas a comprender lo que Jesús vino ha enseñarnos.
que DIOS TE BENDIGA
Jesús el gran sumo sacerdote
14 Por tanto, teniendo un gran sumo
sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra
profesión.
15 Porque no tenemos un sumo
sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue
tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
16 Acerquémonos, pues, confiadamente
al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el
oportuno socorro.
EL APOSTOL PABLO
2 Corintios 12
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El aguijón en la carne
12 Ciertamente no me conviene gloriarme;
pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.
2 Conozco a un hombre en Cristo, que
hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé;
Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.
3 Y conozco al tal hombre (si en el
cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),
4 que fue arrebatado al paraíso, donde
oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.
5 De tal hombre me gloriaré; pero de
mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.
6 Sin embargo, si quisiera gloriarme,
no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense
de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí.
7 Y para que la grandeza de las
revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne,
un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
8 respecto a lo cual tres veces he
rogado al Señor, que lo quite de mí.
9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia;
porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me
gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de
Cristo.
10 Por lo cual, por amor a Cristo me
gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en
angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
11 Me he hecho un necio al gloriarme;
vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por vosotros; porque
en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy.
12 Con todo, las señales de apóstol
han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y
milagros.
13 Porque ¿en qué habéis sido menos
que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? !!Perdonadme
este agravio!
Pablo anuncia su tercera visita
14 He aquí, por tercera vez estoy
preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro,
sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los
padres para los hijos.
15 Y yo con el mayor placer gastaré
lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque
amándoos más, sea amado menos.
16 Pero admitiendo esto, que yo no os
he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño,
17 ¿acaso os he engañado por alguno
de los que he enviado a vosotros?
18 Rogué a Tito, y envié con él al
hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en
las mismas pisadas?
19 ¿Pensáis aún que nos disculpamos
con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para
vuestra edificación.
20 Pues me temo que cuando llegue, no
os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que
haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias,
murmuraciones, soberbias, desórdenes;
21 que cuando vuelva, me humille Dios
entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han
pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que
han cometido.
LIBRO DE LOS HECHOS
Las cartas de Pablo fueron escritas en respuesta a situaciones específicas que habían desarrollado en las varias iglesias. Algunos problemas involucraban individuos que trataron de socavar las enseñanzas de Pablo o que estaban en contra de su ministerio apostólico. Frecuentemente, la oposición tomó la forma de cargos falsos y crítica injusta basados en hechos y motivos distorsionados. Los escritos de Pablo estaban llenos de referencias y alusiones a estas pruebas. Con estas referencias, él nos ha dejado un legado auténtico de consejos prácticos —principios sacados de sus propias experiencias que revelan cómo responder al conflicto y crítica— y una respuesta que glorificará a Cristo y proteger la obra del evangelio. Empezamos nuestro estudio examinando tres pasajes clave. (FILIPENSES 1:12-18)Cuando Pablo escribió a la iglesia de Filipos, hablaba a una iglesia que lo conocía bien y que estaba cerca a su corazón.1 Aparentemente el sentimiento era mutuo como indica su apoyo leal de Pablo desde el principio de su ministerio entre ellos.2 En varias ocasiones ellos habían mandado apoyo para la obra misionera de Pablo (Filipenses 4:16).Pablo les escribió desde la cárcel de Roma. Aun sus circunstancias trágicas llegaron a ser una ocasión de gozarse (Filipenses 1:18). Pablo podía gozarse porque en lugar de parar el mensaje del evangelio, su encarcelación lo había avanzado (Filipenses 1:12). No solamente fue predicado el mensaje de Cristo "en todo el pretorio,"3 pero también los hermanos de Roma cobraron ánimos en el ejemplo de Pablo para hablar sin temor la Palabra de Dios (Filipenses 1:13,14). Al leer más, sin embargo, encontramos evidencia de un conflicto extraño que proyectaba una sombra sobre una situación por lo demás victoriosa. En Filipenses 1:15-17, leemos de una situación perpleja. Aparentemente, algunos oponentes de Pablo tomó ventaja de su encarcelación para predicar el evangelio por razones menos nobles. En las palabras de Pablo, lo estaban haciendo "pensando añadir aflicción a mis prisiones." Además, predicaron a Cristo aun "por envidia y contienda" (versículo 15); otros "por contención, no sinceramente" (versículo 16). Increíblemente, estos individuos eran cristianos.4 La actitud de Pablo hacia esta oposición era ejemplar y notable. Pablo nos enseña que los líderes espirituales tienen que tener la habilidad de ver el asunto central. Él podía gozarse sobre la extensión del mensaje del evangelio aun cuando las personas usadas estaban en contra de él. ¿Qué permitió que Pablo mantuviera esta actitud noble? Dos hechos son obvios. Primero, Pablo vio la mano providencial de Dios (Filipenses 1:12). Si Dios pudiera usar su encarcelación para anunciar del evangelio, seguramente Él podría superar los motivos pecaminosos de sus oponentes. Después de todo, ¿no tiene Dios la habilidad de hacer que aun la ira del hombre le alabe? (Vea Salmo 76:10). Segundo, por la gracia de Dios Pablo podía caminar donde su Señor caminó, quien era acusado falsamente, pero aun así no odiaba a sus enemigos ni se defendió.5 Cristo podía soportar las pruebas de su pasión porque Él se enfocaba en al asunto central (redención por medio de la cruz). (1 CORINTIOS 9:1-18; 2 CORINTIOS 11:5-12)¿Qué determina el éxito en el ministerio? ¿Cómo puede usted saber si es un buen líder espiritual? Las respuestas a estas preguntas pueden abarcar muchos factores, pero una parte de la respuesta está determinada por la manera en que usted trata con la crítica personal que tiene la intención de poner en duda su ministerio. Esto es ilustrado mejor con la situación de Pablo con los corintios.Primera de Corintios 9:1-18 y 2 Corintios 11:5-12 proveen evidencia que ciertos líderes en Corinto no estaban de acuerdo que Pablo no ganaba la vida con fondos de la iglesia. Primera de Corintios 9:1-12 muestra que Pablo no estaba en contra de esta práctica; de hecho él defiende la legitimidad de esta práctica. Él dio varias razones y presentó aprobación bíblica (1 Corintios 9:9; Deuteronomio 25:4) de su derecho de recibir apoyo como cualquier otro apóstol. ¿Por qué, entonces, no aprovechaba de este derecho? Primero, él no quería estorbar el evangelio6 (1 Corintios 9:12). Segundo, él deseaba predicar el evangelio como una mayordomía a Dios. Esto era su orgullo y recompensa (1 Corintios 1:15-18). Pero el pasaje de 1 Corintios pide una explicación más extensa. En 2 Corintios 11:5-12, Pablo estaba aun más enfático y defensivo en cuanto a su práctica de no aceptar apoyo financiero. De los versículos 5,6 podemos ver que los oponentes de Pablo lo habían comparado a otros apóstoles y piensaban que le faltaba mucho.7 En particular, atacaron sus habilidades retóricas pobres (versículo 6)8 y otra vez, su práctica de no tomar dinero por predicar el evangelio (versículo 7). Pablo negó que él era inferior a "aquellos grandes apóstoles" (versículo 5). Si su predicación era mala, ciertamente no era por falta de conocimiento. Pero por la crítica final, Pablo estuvo lívido: "¿Pequé yo...por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde? He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros" (versículo 7,8).Irónicamente, lo que los oponentes de Pablo vieron como una razón para criticar, Pablo consideraba como una razón para gloriarse y una razón que él no negaría (2 Corintios 11:10). La actitud defensiva de Pablo parecería extrema. Una parte de la respuesta viene de la pasión espiritual que Pablo tenía por los corintios. Tenía un celo para protegerlos de las personas que los alejarían de su pureza y devoción a Cristo, a quien fueron desposados (2 Corintios 11:2). Su celo no era sin ansiedad porque la amenaza de la seducción y corrupción era real. Había personas en Corinto que los alejarían, de la misma manera que Satanás con su astucia engañó a Eva en el Jardín (versículo 3).9 La preocupación y consternación de Pablo era que los corintios estaban escuchando una versión falsa del cristianismo, y estaban dispuestos a aceptarla.10 Una razón importante que la versión falsa ofrecida por estos maestros falsos era tan atractiva es porque estaba en sintonía perfecta con el mundo. Pablo describe su mundanalidad como "carnal" (o "según la carne").11 El carácter de ellos se revela en las críticas que tenían de Pablo:
SEA SEGURO DE SU PROPIA INTEGRIDAD ANTE DIOS (2 CORINTIOS 1:12-18)El conflicto y crítica son parte del liderazgo espiritual. Como una persona insensible dijo, "Si no puedes aguantar el calor, salte de la cocina." No tenemos que vivir por mucho tiempo para enfrentar historias horribles de injusticias y críticas flagrantes. ¿Por cuánto tiempo debe el líder espiritual superar tal oposición? Cualquier intento de proveer una respuesta breve está sujeto al problema de la simplificación.Pablo nos dejó un principio que es la base de la supervivencia. Viene de 2 Corintios, que es una colección de crítica en contra de él. Solamente tenemos que leer unos versículos para encontrar un ejemplo clásico de la crítica injusta.En 2 Corintios 1:8-11, Pablo contó la historia de una prueba que lo llevó al borde de la muerte cuando estuvo en Asia.15 Él compartía la situación en parte para animar a los corintios a confiar en Dios y aceptar la esperanza cuando enfrentan pruebas. Su motivación primordial, sin embargo, era callar a sus oponentes que, debido a su retraso en llegar y cambios recientes de sus planes (2 Corintios 1:15 hasta 2:4), lo habían acusado de vacilar y no cumplir sus promesas.16 De la manera enfática que él habló de su integridad (2 Corintios 1:12) es obvio que sus oponentes lo habían acusado de ser menos que sincero y honrado en su conducta. Segundo, el versículo 13 muestra que los oponentes de Pablo lo acusaron de ser intencionalmente impreciso y aun engañoso en sus cartas. En esencia, ellos sostenían que había otro lado de Pablo; sus motivos verdaderos estaban fuera de los que ellos podían ver, escuchar, o leer. Pablo estaba sorprendido por estas acusaciones porque no tenían base, y su conciencia era limpia. Él había caminado entre ellos y "en el mundo" con integridad17 y había sido abierto. La palabra "sinceridad" (eilikrineia, versículo 12) significa pureza de motivo (compare 2 Corintios 2:17). Además, la conducta de Pablo no estaba basada en la sabiduría del mundo (o "carnal" sarkikos), sino en la gracia de Dios. Sus epístolas tienen la misma integridad. Pablo escribió con sinceridad. No había mensajes secretos ni significados escondidos detrás de sus palabras. Los líderes espirituales pueden aprender mucho del ejemplo de Pablo. Los conflictos y crítica vendrán; son inevitables. Sin embargo, no hay una anécdota mejor para la crítica injusta que una conciencia pura delante de Dios. |
SAULO DE TARSO
1 Mientras tanto, Saulo,
respirando aún amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó
al sumo sacerdote
2 y le pidió cartas para
las sinagogas de Damasco. Tenía la intención de encontrar y llevar presos a
Jerusalén a todos los que pertenecieran al Camino, fueran hombres o mujeres.
3 En el viaje sucedió que,
al acercarse a Damasco, una luz del cielo resplandeció de repente a su
alrededor.
4 Él cayó al suelo y oyó
una voz que le decía:—Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 —¿Quién eres, Señor?
—preguntó.—Yo soy Jesús, a quien tú persigues —le contestó la voz—.
6 Levántate y entra en la
ciudad, que allí se te dirá lo que tienes que hacer.
7 Los hombres que viajaban
con Saulo se detuvieron atónitos, porque oían la voz pero no veían a nadie.
8 Saulo se levantó del
suelo, pero cuando abrió los ojos no podía ver, así que lo tomaron de la mano y
lo llevaron a Damasco.
9 Estuvo ciego tres días,
sin comer ni beber nada.
10 Había en Damasco un
discípulo llamado Ananías, a quien el Señor llamó en una visión.—¡Ananías!—Aquí
estoy, Señor.
11 —Anda, ve a la casa de
Judas, en la calle llamada Derecha, y pregunta por un tal Saulo de Tarso. Está
orando,
12 y ha visto en una visión
a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que
recobre la vista.
13 Entonces Ananías
respondió:—Señor, he oído hablar mucho de ese hombre y de todo el mal que ha
causado a tus santos en Jerusalén.
14 Y ahora lo tenemos aquí,
autorizado por los jefes de los sacerdotes, para llevarse presos a todos los
que invocan tu nombre.
15 —¡Ve! —insistió el
Señor—, porque ese hombre es mi instrumento escogido para dar a conocer mi
nombre tanto a las naciones y a sus reyes como al pueblo de Israel.
16 Yo le mostraré cuánto
tendrá que padecer por mi nombre.
17 Ananías se fue y, cuando
llegó a la casa, le impuso las manos a Saulo y le dijo: «Hermano Saulo, el Señor
Jesús, que se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la
vista y seas lleno del Espíritu Santo.»
18 Al instante cayó de los
ojos de Saulo algo como escamas, y recobró la vista. Se levantó y fue
bautizado;
19 y habiendo comido,
recobró las fuerzas.Saulo pasó varios días con los discípulos que estaban en
Damasco,
20 y en seguida se dedicó a
predicar en las sinagogas, afirmando que Jesús es el Hijo de Dios.
21 Todos los que le oían se
quedaban asombrados, y preguntaban: «¿No es éste el que en Jerusalén perseguía
a muerte a los que invocan ese nombre? ¿Y no ha venido aquí para llevárselos
presos y entregarlos a los jefes de los sacerdotes?»
22 Pero Saulo cobraba cada
vez más fuerza y confundía a los judíos que vivían en Damasco, demostrándoles
que Jesús es el Mesías.
23 Después de muchos días,
los judíos se pusieron de acuerdo para hacerlo desaparecer,
24 pero Saulo se enteró de
sus maquinaciones. Día y noche vigilaban de cerca las puertas de la ciudad con
el fin de eliminarlo.
25 Pero sus discípulos se
lo llevaron de noche y lo bajaron en un canasto por una abertura en la muralla.
26 Cuando llegó a
Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos tenían miedo de
él, porque no creían que de veras fuera discípulo.
27 Entonces Bernabé lo tomó
a su cargo y lo llevó a los apóstoles. Saulo les describió en detalle cómo en
el camino había visto al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco
había predicado con libertad en el nombre de Jesús.
28 Así que se quedó con
ellos, y andaba por todas partes en Jerusalén, hablando abiertamente en el
nombre del Señor.
29 Conversaba y discutía
con los judíos de habla griega,1 pero ellos se proponían
eliminarlo.
30 Cuando se enteraron de
ello los hermanos, se lo llevaron a Cesarea y de allí lo mandaron a Tarso.
31 Mientras tanto, la
iglesia disfrutaba de paz a la vez que se consolidaba en toda Judea, Galilea y
Samaria, pues vivía en el temor del Señor. E iba creciendo en número,
fortalecida por el Espíritu Santo
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